domingo, 9 de octubre de 2016

La misma eme en plan beta

Aquí.
El cachondeo que sea traen estos dos, remedando a Felipe y a Alfonso, pero en modo previo o beta  al asalto a los cielos, es tan chusco, que deja claro que todo forma parte de una campaña de marketing, salida probablemente de la cabeza calenturienta que parió la idea del catálogo de IKEA.
Lo triste es que este tipo de acciones funciona en el mercado electoral español tan emputecido como huero de ideas y proyectos.



Política ficción plausible

Fernando Trias de Bes plantea una escenario de lo más plausible para de aquí doce meses.
Aquí.
Sugiere una participación del 47%. y un Sí a la independencia del 97%.
El 9-N fue del 33% y pico. (CUP y Junts pel Sí)
Le añade los votantes de Podemos.
Hum... No es imposible que la participación llegue al 50%, si se logra convencer a algunas franjas de la población que esta vez va en serio y la consulta viene precedida de medidas preparatorias convincentes. No se descarta que todo dependa de quién gobierne en Madrid en ese momento, y de cómo haya ido parando esas medidas preparatorias mencionadas.


Yo veo posible algo mucho peor : una participación del 50-56% y un Sí de sólo el 75-80%.
Eso sería muchísimo peor, y abocaría a una independencia unilateral de facto para negociar desde los hechos consumados.

Los partidos constitucionalistas (PP, C's y PSC) propugnarán la abstención;  pero suman menos del 25% de las fuerzas.
Si el PSC, desvinculado del PSOE, no llama a la abstención claramente, no es descabellado pensar que haya más del 50% de participación (muchos abstencionistas  el 9-N dejarán de serlo para ir a votar NO, pensando que la hora es grave...).

En todo caso, lo único que está claro, es que no hay nada claro, y que el riesgo de que en un año se someta a votación la secesión de Cataluña es alto; y de que el resultado arroje un Sí clarísimo con una participación en torno al 50%, nada descartable.

Mientras tanto, los tribunales pueden ir agravando el problema, y el gobierno central, idem del lienzo.