martes, 9 de agosto de 2016

Pressing sobre el pivot Sánchez

Una de las 7 condiciones de Rivera al menos es de imposible cumplimiento: si todo diputado imputado ha de ser apartado del partido, ¿qué no hacer cuando es el partido como tal el que está siendo procesado, como es el caso desde hace unos días del PP por el auto de la juez Freire?

Aquí.

¿Qué sentido tiene apartar a un diputado en concreto pero aceptar que el partido esté procesado?


Otras condiciones requieren de la participación del PSOE.

De todos modos, con 169 diputados, incluso 170, se requiere de 6 más: los independentistas "de derechas" nunca se sumarán a un ejecutivo donde esté C's, su bestia parda.

Con esta jugada sólo se logrará pues aumentar la presión sobre el PSOE, al que se hará responsable de unas terceras elecciones.




Mismo combate

Sutil análisis de la nueva antipolítica, tanto Podemos como Trump, tanto monta una Le Pen como un Orban o un Tsipras.
Aquí.
El movimiento, surgido en 2011,  no ha hecho más que empezar.

Duelo de vértigos

Aparte de incumplir sus promesas pre/electorales/ post  de no apoyar nunca a Rajoy (y esto hasta ayer mismo), Rivera hace algo muy extraño y se juega gran parte de su capital político: pedirle al corrupto que se comprometa a acabar con la corrupción como condición previa para apoyarlo en la investidura (el PP como partido está imputado hoy por hoy, no se olvide.)
Aquí.

El CIS de ayer debe de haberle hecho entrar el canguelo a los de C's.

Pide Rivera 6 cosas para empezar a hablar de pasar de la abstención al SÍ a Rajoy. Algunas muy amargas, ciertamente, para el PP.

Pero no pide las dos cosas principales para regenerar este país (si es aún es regenerable, algo dudoso): acabar con la politización de la justicia y un pacto por la educación tutelado por el catedrático de filosofía Gabilondo, por ejemplo, que es el que más se acercó a ello.

En fin, al menos le pone C's la presión al PP, que o bien se agarra a este clavo más que ardiente con el riesgo de calcinarse, o no se agarra... y es como si se hubieran convocado virtualmente nuevas elecciones.

Tiene eso sí una virtud esta extraña jugada: pone a Rajoy al borde del abismo al precio de poner a C's al borde de su suicidio... si Rajoy lo lleva al huerto, es decir, si le acepta el sexálogo y luego tururú que te vi.



Ni el beneficio de la duda

No se entiende, como dice Sosa Wagner, que algunos amigos de C's insistan tanto en que Rivera le dé el espaldarazo final a Rajoy. Y digo bien a Rajoy. (Si el PP tuviera a un candidato sin un pasado, sin la ominosa sospecha judicial que se cierne sobre Rajoy y su equipo, sería otro cantar. Lo sabe Rajoy y los saben todos).

No debe hacerlo C's: apoyar a Rajoy es el suicidio.


En términos tácticos, porque el calvario judicial del PP entra en su fase interesante.

En términos estratégicos, porque como dijo Girauta, nadie puede forzar al sacrificio de la autodestrucción, y es que  no hay precedentes de un partido liberal bisagra en Europa que se haya comido a la puerta; y en cambio rebosa de casos la jurisprudencia de bisagras que acaban en mero tornillo descharnelado.

Y, por último, en términos morales, los más importantes: porque C's salió de la playa de la Barceloneta en la más grande gesta vista en este país por parte de un nuevo partido democrático (Podemos no lo es),  como el Quijote por los campos de Castilla, a combatir dos males: la corrupción del bipartidismo, y a un PP autocrático como el de Rajoy.
El PSOE ha empezado a hacer los deberes. Y su pacto de los 200 abrazos lo ha rehabilitado. Y ésa es la primera gesta de C's. Pero debería lograr más.

Y es que Rajoy es el problema, porque encarna todo aquello por lo cual C's obtuvo sus votos de combate. El voto regenerador, reformista, liberal, europeísta de verdad. Y ahora, desde junio, los tres millones de votos ciudadanistas ya son de su propiedad y no prestados; los que provenían del PP volvieron al PP en junio. No sangrará apenas más C's por ese lado, el del mal llamado voto útil. El castigo por el pacto con el PSOE fue modesto en votos, en el fondo.
Y esos tres millones de votos que optaron por C's lo hicieron dando crédito al mensaje de que no servirían para apuntalar al estafermo enfermo de Rajoy. No debe ni puede pues C's defraudar a sus votantes.  Sería un suicidio político. Ni por tres vicepresidencias.


Si hay terceras elecciones, que tampoco es el fin del mundo,  C's debería ir en alguna forma de tándem con el PSOE, pues con ellos sumarán (también lo haceb a día de hoy) más votos que el PP.


En términos de futuro,  C's es la alternativa al PP, no al PSOE (o a Podemos si el PSOE no aguanta el tirón de Podemos y acaba como el PASOK). Hace bien C's no ceder a las presiones de amigos (aquí y acá) y menos amigos (acullá) y mantenerse profilácticamente alejado de un PP solitario e infeccioso que sólo puede esgrimir su bolsa de votantes compuesta por aquellos que ya han juzgado la corrupción, según el propio PP... y que resulta que lo han absuelto.



PD.

La opción de C's de que todos se abstengan para que gobierne el PP por compasión tiene su aquel, pero es inviable, porque la abstención no deja de ser un beneficio de la duda.
Mejor sería sin embargo que todos los diputados que no quieran a Rajoy se ausentaran del hemiciclo en el momento del voto.
Y que el PP gobernase con sus 137 diputados, con la soledad con la que hubiera debido gobernar Berlusconi en su día en Italia.



PPD

Tal vez el PSOE haga bien finalmente en no abstenerse (137 años de historia valen más que los 137 diputados del PP): de su continuidad depende que Podemos que sea al alternativa de izquierdas en este país.  Casi nada.

PPPD

Si Rajoy no es investido, PSOE y C's deberían, previa cita con el rey, intentarlo una vez más antes de que se disuelvan las cámaras: a ver si Podemos o el PP se atreven a repetir la pinza del NO. Y si vuelven a fracasar, el tándem liberal-socialista debería anunciar que ese programa  de investidura es el que llevarán a las elecciones de diciembre. Y ganarlas por goleada.