Mucho se ha hablado (pero poco argumentado) acerca de si obró bien El Mundo publicando la noticia de las notas policiales que vinculan a Pujol supuestamente con el rey emérito en torno a unas cuentas en Suiza aparecidas en el caso Gürtel y las repercusiones que estopueda tener sobre las investigaciones judiciales en curso, y a toda una guerra interna entre un sector de la Policía, el CNI y a los magistrados sobre este asunto.
Un análisis serio sobre los límites jurídicos del respeto al material sensible y protegido, por el profesor Barreiro de la Autónoma de Madrid.
Aquí.
Y otra información sobre la libertad de prensa y la revelación de secretos (Arancha Moretón en Revista de Deusto).
Aquí.
Es muy arriesgado atreverse a calificar la conducta moral, ética o deontológica del director de El Mundo por decidir publicar esa información, y el modo en que lo hizo (con una, ciertamente, más que dudosa sinécdoque: altas personalidades del Estado = el rey Juan Carlos)
Pues, como decía Kant:
"Solemos jactarnos mucho de algún fundamento
determinante, lleno de nobleza, pero que nos atribuimos falsamente; sin embargo, en
realidad, no podemos nunca, aun ejercitando el examen más riguroso, llegar por
completo a los más recónditos móviles; porque cuando se trata de valor moral no
importan las acciones que se ven, sino aquellos íntimos principios de las
mismas, que no se ven".
(in Fundamentación de la metafísica de las costumbres)