Aquí.
(Y la jauría invisible: nadie en el PP quería salir en una foto con Barberá desde hace meses...).
Y al fondo, los cachorros: Casado y Maroto, los que, antes que nadie, pidieron su cabeza, antes incluso de su comparecencia ante la justicia como investigada (antes imputada) por un supuesto blanqueo de mil euros.